Proyecto foto-literario-científico de Sebastián Bejarano
Dos mundos confluyen en este proyecto:
1. En la década de 1880 se descubrió uno de los más importantes bienes patrimoniales en la historia de Colombia y de Latinoamérica, el Tesoro Quimbaya. Perteneciente a la cultura Quimbaya (200 a.C. – 1000 d.C. Quindío, Colombia), cuenta con 433 piezas de oro y cerámica. Una parte de este tesoro, la más importante, fue obsequiada en 1892 por el entonces presidente de la República de Colombia, Carlos Holguín, a la reina de España María Cristina.
Aunque Colombia ha reclamado constantemente la vuelta del tesoro, actualmente 134 piezas de oro están en el Museo de América de Madrid, en España.
2. En 2015 se funda el Museo UNO, museo literario dirigido por Sebastián Bejarano. El museo se dedica a coleccionar todo tipo de imágenes literarias.
Este archivo vivo tiene lugar en los sótanos del inexistente “Cenotafio a Newton”, y actualmente cuenta con 9 sótanos donde se encuentran, por ejemplo, la idea de ser caballo, de Felisberto Hernández; la máquina detectora de sueños, de Eduardo Galeano; esa nopalabra, de Clarice Lispector; la nariz de oro, de Jesse Ball; la lluvia menuda, de Salvador Elizondo; la irrealidad de las imágenes, de Silvina Ocampo; o el unicornio que Noé no dejó subir al arca…
Al confluir estos dos mundos, “El Caso 433” presenta una serie de estrategias foto-literario-científicas para robar el tesoro de los Quimbaya.
Cada método de “robo” se ejecutará utilizando la colección del Museo UNO, la cual ha ido especializando sus archivos en función del caso 433.
La primera estrategia utiliza una nube eléctrica para extraer el tesoro del museo. La segunda estrategia hace desaparecer entero el edificio del Museo de América (borrando el símbolo religioso y de poder que representa su forma), utilizando una mezcla de experimentos digitales y técnicas del siglo XIX. La tercera estrategia busca cambiar el curso del río Manzanares, recordando los viajes por río de los nativos y de los exploradores españoles por las tierras de América. Este nuevo río pasará al lado del Museo de América y le otorgará al “Faro de Moncloa” la función de guía como “faro fluvial”.
Por último, cada estrategia apela a la magia contemporánea para tratar de entender las antiguas creencias.